Para nosotros, en ahoranoticias.com.co resulta grato publicar LA CANOA FLOTANTE, de la serie El Cuento de los Viernes del escritor Joaquín Rojano de la Hoz, tomado de instagram y trasladado en la canoa virtual a esta página para transmitir nuevas enseñanzas de nuestro magistral profesor.
Por Joaquín Rojano de la Hoz
Tomasa ya no es la negra Tomasa. Ahora es la maestra Tomasa, aunque siempre repite con orgullo que sigue siendo y que nunca dejará de ser negra. Por algo es nativa de Negría (Chocó).
Se graduó de maestra en la Normal de Istmina. Desde que a sus padres los desapareció la violencia, vive en una pieza a orillas del San Juan en compañía de un viejo abanico de techo cuyas pausadas vueltas le dan la idea del refresco en horas de calor.
A las siete de la mañana aborda la chalupa El Sol, da los buenos días al chalupero e inician la travesía, deteniéndose en cada pueblito donde recogen a niños y niñas que la saludan con abrazos y besos. Mientras bogan a la otra orilla bajo el sol, ellos le leen y ella les enseña aprovechando sus creaciones:
«El caracol que quiere irse de la casa, pero la casa no lo deja; la gallina que pica pepitas de oro que bajan del río y los huevos que pone son cocuyos que alumbran el nido; los hermanitos de la noche que llovió lágrimas cuando unos hombres cogieron al papá y lo llenaron de centellas; la niña de Unguía que quiso ser reina y cuando despertó se dio cuenta que ella era la reina de su casa…»
La chalupa ya regresa y los niños se van despidiendo cada cual en su puerto como los marineritos. Es la una de la tarde. La maestra Tomasa almuerza y después se acuesta y, al rumor pausado del abanico, sueña que flota en una barca de oro al arrullo de los sueños del sufrido mundo de sus niños.