Deuda de $320.000 con la Dian, manda a la cárcel a un fabricante de calzado

¿Qué tal esto?

Mientras el Gobierno corría en agosto del año pasado para aprobarle un préstamo por 370 millones de dólares para la compañía Avianca, declarada en ese momento en la bancarrota, un caso insólito, ocurría en el Departamento de Santander, comparable con aquel episodio del campesino Léder Correa Cobo, quien fue enviado a la cárcel en Cali, en junio del año 2012, por robarse dos cubos de caldo de gallina.

Este caso, ocurrido en el Departamento de Santander, nos muestra a un modesto fabricante de calzado, afectado también por la quiebra, tal como le ocurrió a Avianca, pero él fue a parar a la cárcel por una deuda de $320.000 con la DIAN.

Los registros de la prensa nacional registran hoy ese caso, destacando que «a Hamilton Hernández la vida le dio un giro de 180 grados cuando la Policía, en medio de un fuerte operativo, llegó hasta el municipio de Rionegro (Santander), para llevárselo capturado por deberle 310.000 pesos a la DIAN».

Hamilton Hernández es un modesto productor de calzado a quien la DIAN le requirió el pago de un saldo pendiente por $280.000 más $32.000 de intereses, para un total de $312.000, pero el contador y un abogado a quienes les pidió orientación sobre el tema le dijeron que esa era una cifra irrisoria para la DIAN, de tal manera que no efectuó el pago, porque además, estaba atravesando una situación económica difícil, producto de la competencia desleal en el mercado del calzado debido al contrabando y a los productos importados de la China.

En sus declaraciones a medios nacionales, Hamilton Hernández dijo que su situación económica era difícil y «¿si casi no tenía para comer cÓmo podría pagarle a DIAN?».

Advierte sin embargo que cometió el error de no pagar esa suma «irrisoria para la DIAN» mal aconsejado por el abogado y el contador.

Hamilton fue condenado a 4 años de cárcel y luego de ello ha caído en una situación de pobreza extrema, debido a la cual ha tenido que vender, hasta las camas, por lo que ahora está durmiendo con sus dos hijos en el piso.

Llama la atención de este hombre, tratado por la justicia colombiana como un delincuente, mientras muchos bandidos, especialmente los denominados «de cuello blanco» tienen la casa por cárcel y hasta les han precluido «por falta de pruebas» o «por vencimiento de términos».

Este es el drama que viven hoy miles de colombianos que han quedado en la quiebra debido a la pandemia y que no han recibido ayuda del Gobierno que sin embargo ha dispuesto grandes recursos para ayudar a empresarios con el pago de sus nóminas, lo mismo en el caso de Avianca el que finalmente no se ejecutó, porque el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó suspender el desembolso del crédito que ya había sido aprobado por el Fondo de Mitigación de Emergencias por un valor de 370 millones de dólares.