El juez 13 federal de Curitiba, Luiz Antonio Bonat, acogió la denuncia presentada la semana pasada contra los hermanos Efromovich, socios del grupo Avianca, por considerar que existen indicios suficientes para juzgar a los empresarios por corrupción con desvío de dineros y soborno en un caso del astillero Ilha S.A. (Eisa) de su propiedad, y de Transpetro, la estatal de transportes y logística de combustibles de Petrobras.
La Fiscalía había acusado al ex Presidente de Avianca, Germán Efromovich, por corrupción y lavado de dinero, pero el juez consideró que la acusación había prescrito, ya que los plazos se reducen a la mitad cuando el acusado tiene más de 70 años y únicamente aceptó juzgarlo por lavado de dinero.
Desde el 19 de agosto, los Efromovich, que fueron denunciados en el marco de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil, están cumpliendo detención domiciliaria en San Paulo.
Mediante la Lava Jato se desmontó una gigantesca red que desviaba recursos de la estatal Petrobras, la mayor empresa del país suramericano.