Se le acabó la paciencia.
Y cuando la paciencia se acaba cualquier cosa puede suceder.
Eso fue lo que le ocurrió el jueves a Virgilio*, un tendero de origen santandereano, que se cansó de las extorsiones y decidió enfrentar a los delincuentes con su misma fórmula; los tiros.
Y ocurrió que dos sujetos que lo tenían amedrentado y llegaban cada vez que se les antojaba a pedir lo que los delincuentes han denominado «la cuota de seguridad», cuyo monto oscila entre $200.000 y $1.000.000, se llevaron tremenda sorpresa.
El tendero los esperaba pistola en mano y los «atendió» a tiros, ante lo cual no tuvieron más remedio que salir huyendo como dos cobardes.
En la huida, uno de los delincuentes por poco deja la moto. Las autoridades investigan el caso.
Este hecho ocurrió en El Barrio La Gran Colombia de Santa Marta el pasado jueves a la 1:30 de la tarde y fue captado por varias cámaras de seguridad, cuya secuencia editamos tras conocer el desarrollo de los acontecimientos.
*Virgilio: Nombre supuesto del tendero.